miércoles, 29 de julio de 2009

La poderosa palabra de Dios


Hace 5 semanas hemos comenzado a compartir en la iglesia de la cual soy parte; mensajes y enseñanzas que intentan poner a la Biblia en el lugar que debería estar. Es decir que sea el fundamento principal de nuestra vida, partiendo de la enseñanza de Nuestro Señor Jesús en Mateo 7:24-27 : “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
A partir de este pasaje podemos extraer que la palabra de Dios es la única capaz de cimentar nuestras vidas en la roca (que es Cristo) y pase lo que pase nuestra casa (nuestra vida) permanecerá firme.
¿cómo esta nuestra vida? Tambaleante o firme.
No intentemos reemplazar la palabra de Dios por otras cosas que pueden ser de Dios pero no son exactamente el fundamento según la misma Palabra de Dios.
No permitamos que la emociones, que vienen y van reemplazan a la poderosa Palabra de Dios, no perdamos de vista que son los frutos y que necesitamos la semilla para poder producir esos frutos.
Desde este espacio les insto a que juntos podamos edificar así como un muro se levanta ladrillo a ladrillo, en este caso versículo a versículo podamos erigir una vida firme en Fe, amor y paciencia para seguir en esta peregrinación.
Métodos, formas, sistemas de leer la Palabra de Dios hay miles, pero lo que debemos hacer es oír (leer) y hacer.

Que Dios nos bendiga en extremo

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